MAS TECNOLOGÍA MAS SEDENTARISMO
[ Texto: Gabriela Martínez para El Sol de Cuautla ]
La urbanización, el uso del automóvil, las computadoras y las tecnologías de la información,
han fortalecido el sedentarismo y la inactividad física y con ello, un mayor riesgo de desarrollar
a edades tempranas enfermedades cardiovasculares, diabetes mellitus, osteoporosis y cáncer de colon,
advierten especialistas del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
A medida que el desarrollo tecnológico alcanza a la población y penetra en su vida cotidiana,
se incrementa el riesgo de padecer enfermedades crónicas a consecuencia de la inactividad
física, el sedentarismo y la realización de actividades diarias con menor esfuerzo físico,
lo que en el mediano plazo será devastador para el sector salud.
“En el pasado las actividades de la vida diaria y del trabajo menos tecnificado eran
suficientes para mantener una masa corporal sin sobrepeso y un nivel de actividad física
adecuado, pero al paso de los años, la modernidad ha permitido el desarrollo de actividades
que implican menos esfuerzo físico”, alertó el Instituto a través de un comunicado.
Por ello y debido a que la inactividad física entre la población representa hoy un grave
problema de salud pública, el Seguro Social ha desplegado diversas estrategias para
contrarrestarla y promover los estilos de vida saludables.
Las acciones se dirigen de manera primaria a la población infantil y juvenil, a fin de que
durante su edad adulta no desarrollen enfermedades de tipo crónico, sin embargo, también
se han fortalecido entre los adultos mayores de 59 años.
Y es que de acuerdo a los especialistas del IMSS, la inactividad física se convierte en
un problema de mayores dimensiones que este grupo de edad, siendo las mujeres quienes
registran menor actividad física y por tanto, mayor riesgo de enfermedades.
Destacan que el envejecimiento activo amplia significativamente la esperanza de una vida
saludable, y por ello, a través de la estrategia PREVENIMSS, el Instituto Mexicano del
Seguro Social fomenta la activación física entre los adultos mayores, así como entre la
población en general.
El objetivo es que “conozcan los beneficios del ejercicio y lo practiquen por su cuenta,
o para que asistan a los Centros de Seguridad Social (CSS) que ofrecen amplia variedad de
actividades específicas para personas mayores”, detalló el Instituto.
Destaca además que “la actividad física previene enfermedades cardiovasculares, diabetes
mellitus, osteoporosis y cáncer de colon. Quienes acostumbran el ejercicio tienen mayor
longevidad, menor frecuencia de discapacidad en la vejez y mayor independencia para realizar
sus actividades”.